Els Mossos d'Esquadra 25 años después

Pues este es de los conciertos por el que llevas esperando toda una vida (nada menos que 24 años: 2/3 de mi vida) y finalmente consigues acceder a verlo.Con tantas espectativas creadas alrededor de Gordon Summer, Andy Summers y Stewart Copeland, temía salir defraudado, pero una vez más, salí agradablemente sorprendido.Muchos son los conciertos a los que he asistido en mi vida y cada vez que entro de alguno de ellos, pienso que ya nada puede sorprenderme. 10 se me quedan cortos para enumerar la lista de mis conciertos favoritos, aquellos en los que he disfrutado al 100% y de los que salgo con la sensación de haber visto "El mejor concierto de mi vida"Pues llegamos a Barcelona a medio día y todavía tuvimos algo de tiempo para hacer turismo por esta preciosa ciudad, visitar La Ribera, el barrio Gótico, disfrutar de un paseo por las Ramblas, el colorista mercado de la Boquería, contemplar la Iglesia de Santa María del Mar desde otro punto de vista tras haber leído "la catedral del mar"Sobre las 19:00 nos dirigimos hacia el estadio olímpico para adentrarnos en sus gradas, su cesped (apropiadamente protegido para la ocasión), escenario de tantos acontecimientos deportivos y de numerosos espectaculos concertiles.Amenizaron los prolegómenos del concierto Siwel, al cual no tuvimos la ocasión de ver por esperar a alguna que otra compañera de trabajo que llegaba con la hora justa, pero pudimos entrar para ver las evoluciones de Fictionplane (anagrama de Police Infant), el grupo capitaneado por Joe Summer (hijo de Sting) que debido a la formación de trío puede recordar un tanto al grupo liderado por su progenitor, pero su sonido es más duro, más rockero o más bien más "grunge".Con una estética ligeramente parecida a Kurt Cobain, Joe no puede negar que es hijo de su padre. Desde luego que guapo es el chaval.El grupo suena bien y Joe, no sabemos si haciendo un guiño a su padre, tuvo un par de giros de voz que recordaban ligeramente a Sting, amén de un par de saltos desde lo alto de uno de los altavoces que coronaban el escenario.Finalizado su concierto (bastante generosos para ser teloneros) y con poco menos de media hora de retraso, las luces de Montjuic se apagan y un coro de más de 50.000 gargantas empiezan a jalear a los músicos que van apareciendo en escena: Stewart Copeland se situará en medio tras un incontable número de timbales, platillos, un doble bombo, etc. ¿Realmente tocará todos?Los primeros acordes de Message in a bottle empiezan a sonar, el escenario no transmite la sobriedad que tenían los conciertos de los británicos hace casi un cuarto de siglo, no obstante, toda la parafernalia del mundo musical ha cambiado mucho.El montaje es correcto, no demasiado recargado.Le siguen Synchronicity II (una canción a mi juicio minusvalorada, con una triste letra pero con una fuerza increíble), aquí se empiezan a ver algunos de los nuevos arreglos que el grupo a incluido en sus canciones. Los colores que adornan la portada del LP Synchronicity II inundan las pantallas y el escenario.Sting saluda en castellano y presenta a sus compañeros de andanzas.Walking on the moon es la tercera canción del repertorio.¡Menuda forma de empezar un concierto!Atacan con dos canciones de Zenyatta Mondatta: Voices inside my head que sin dar tregua fusionan con un tremendo When the world is running down, you make the best of what´s still around (menudo título más largo)Aquí Andy Summers da una muestra de los es capaz de hacer con su guitarra, menuda interpretación, increible.Continúan con otras 2 canciones de Zenyatta Mondatta: Don´t stand so close to me y Diven to tears. Esta última con arreglos que me recordaban a la interpretación de esta canción en el LP de Sting en directo "Bring on the night"A estas alturas, todavía no he dicho nada de como iba Mr Summers, tan estupendo como siempre, con esos cinquientaitantos años que tan bien le sientan, con su camiseta sin hombreras mostrando unos brazos todavía contundentes, sin temer a la fresca noche barcelonesa. Tocando un bajo destartalado, descascarillado, tal vez el primer bajo eléctrico de calidad que se compró, pero sabiendo sacar de el todo lo bueno que pueda dar.Que bien suenan estos chicos 24 años después de haber dado por finalizado su periplo musical, como si nunca se hubieran separado. 3 músicos nada más sobre el escenario, sin apenas artificios y sonando magistrales.2 canciones de Outlandos d´Amour sonarían tras las 4 cancioes del tercer disco de The Police: Truth hits everybody y Hole in my life.Every little thing she does is magic esría la canción que sonaría a continuación.Estos chicos intercalan canciones de forma magistral, para hacer que el ritmo no decaiga.Wrapped around your finger, muy intimista, casi en acústico, Stewart abandona su bateía para parapetarse tras una serie de platillos, un gong y todo un sinfín de instrumentos acústicos que en estos momentos no soy capaz de dar nombre.Preciosa.De do do do De da da da vuelve a poner al público a dar botes, una cancíón con un estribillo muy muy fácil de recordar.Y llega el momento ñoño de la noche: Invisible sun y Walking in your footsteps, que recuerdan más a Sting que a The Police, personalmente, creo que estuvieron bien, pero no sonaban al conjunto.El, para mi, mejor momento de la noche llegó de la mano de Can´t stand losing you, que supiereon interpolar de forma magistral con Reggatta de blanc, fusionandola como si de una sola canción se tratase. 2 de mis 5 canciones preferidas de The Police como si fueran una sola, un éxtasis que se prolongaría por espacio de casi 10 minutos.El escenariuo se tiñe de luz roja para dar paso a Roxanne, la canción que les lanzó al estrellato, que bien suena casi 30 años después de su primera interpretación.El grupo se despide pero todavía les quedaban unas cuantas balas en la recámara.El primer bis se inicia con King of pain, una canción que siempre me ha gustado, aunque no tenga que ver mucho con la idea de The Polcie que la mayoría de su público tiene, seguirían So lonely (éxtasis colectivo total) y Every breath you take (impresionantes)1 minuto más de espera para escuchar la canción que cerraría el concierto. Next to you, todo el público botando, cantando. Mi garganta ya se había desvanecido tras la 4ª canción. Pero aún así, seguía coreando cada una de las palabras de cada una de las canciones.2 horas de música que, a pesar de contar con 3 décadas de existencia, no pasa de moda y se mantiene tan fresca como el primer día.Y Sting cada vez más guapo. Por cierto, en Barcelona no tocaron The Police, sino Els Mossos d´Esquadra.




Entrada redactada por Kuir ass Fuck en estado de absoluta sobriedad.