¡Oh, dios mío! ¡Dioses todos de todos los universos (conocidos y desconocidos, en expansión, implosión o rasgamiento)! ¡Ha ocurrido algo inexplicable! ¡Estoy conectada a la red de redes! Eso no es ningún milagro, diréis, ya, ya, estar conectado no es milagroso en sí, lo reconozco. Pero sí lo es el hecho de que yo simplemente iba a intentar abrir la maldita disquetera del cd-grabador... Porque tengo que guardar en cd unas fotos antes de llevar el trasto al servicio técnico (para formatear las tarjetas sd tranquilamente y usarlas en niuyordelfríonorte). Audrie me sacó ayer de mi ignorancia mostrándome orgullosa que las disqueteras tienen un lindo agujerito para meter clips (abiertos, clips desenrollados). Ella metió el extremo del clip y la disquetera se abrió (no la mía, la que me mostró ella). Y esta noche, venía yo dispuesta a probar con la estrategia del clip cuando, al tiempo que hurgo en el agujerito en cuestión y compruebo destrozada que el clip se hunde hasta las entrañas de la cpu y nada sucede, empiezo a escuchar ruiditos familiares-casi-olvidados-ya y miro rápidamente a la pantalla. ¡Se estaba actualizando el antivirus! ¡Se ha abierto mi correo! ¡Pero si no he tocado nada! Todo está como se quedó cuando se marchó el téssnico sin haber conseguido nada. Y me dijo que formateara el disco duro. ¡Será cretino!
En fin, que viva la virgen de Tara o el ente superior artífice de semejante maravilla. Ole, ole y ole.
27 comentarios:
Yo creo que ha podido ser el clip. Vamos, sin duda. Eso, o el aroma del codillo que hiciste el otro día que le ha estimulao.
ay, ay, que miedos y peligros y disgustos , imaginándote ,o'hareña mía, pegada por el clip al parato computador en rítmica descarga, señor, cuánto de sufrir, cómo ponéis en peligro así vuestra integridad,por cierto sigo sufriendo, mucho muchísimo, y lo que es peor no por amor, sino por desconcierto absoluto, no puedo más, no entiendo nada, no entiendo a la gente, ay, menos mal que siempre nos quedará Novayó.
Alpargata, preciosa, me gustaría saber cuál es la dire de e-mail que usas ahora, que te quiero enviar unas fotos. Un beso.
Ay, garrita, yo también empecé a presentir una descarga elésstrica mientras hurgaba con el clip en las tripas del cacharro. Luego, sentirla, lo que se dice sentirla, yo no sentí nada (debo ser tan insensible para esto como para los ectoplasmas) pero he amanecido con los pelos encrespados, parezco una pelusa con patas.
Audrie, querida, tendrás que inventarte otra estrategia para abrir la disquetera. A ser posible sin riesgo de encrespamiento capilar. Te agradezco, no obstante, el interés y la lección magistral sobre disqueteras y mecanismos manuales de apertura. De no ser por ti, nada de esto hubiera pasado.
Bielka, sigo usando el mismo mail, el de yahoo. Ya he recibido unas fotos preciosas del bichito en cuestión. Dale un beso de mi parte. A ver si puedo escribirte esta tarde.
Una inmensa perturbación energética sacudió la red en el momento en que se produjo la intersección cuántica de Tara con la capa física de conexión. Aún no he podido evaluar el alcance de tal evento. ¡Ya lo pensaré
mañana...!
Estimada Ms O'Hara:
¡Enhorabuena! Por suerte, o por desgracia, la informática es así. Y es muy frustrante, puedes estar rozando la solución o a miles de años luz y conseguir el mismo efecto. Lo de la CDera es raro. Si da señales de vida al dar al boton puede que se haya atascado el sistema mecánico, si no, puede que se haya soltado el cable de alimentación por dentro. De todas formas no hay problema, si no te queda garantía del ordenata una CDera o DVDera nueva es muy barata y muy facil de poner.
Y una vez más, enhorabuena por el milagroso evento. Supongo que se iniciarán grandes fastos sureños en Tara para festejar su sorprendente botadura en el mar de la información, con abundante provisión de bizcocho, vodkacho y filipinos blancos.
Discúlpame, querida Zapatilla, pero casique prefiero dedicarme a eventos más bucólicos y autocomplacientes que andar mirando a ver cómo abrir disqueteras pa la próxima vez que se te quede atascada... No sé si mexplicao...
Mejor, y como sugiere aquí el grupúsculo de bits y bytes, te se regala otra y punto redondo.
Que estoy hoy de mala leche y con malísimos pelos (sin que haya medidado clip alguno).
Esclava de la hormona de nuevo.
Brrrrrrrrr.
¿Alguien sabe cuando vamos a de cobrar? Que me veo en Madrid el jueves!!!
Ay, cuco, ya te echaba de menos. ¿Has estado incomunicado? ¿O es que te han cambiado de cole? ¿Cómo no has dicho antes que querías venir? Te habríamos llevado encantadas, podrías dormir con kuir (los chicos con los chicos, él se iba a alegrar) y patinar en el rockefeller center, junto al árbol... en fin, adaptarte al estilo de vida americano y a sus psicopatías.
Cuco, vente, mis neurosis me desbordan y necesito a alguien como tú para arraigarme a la prosaica realidad sintiéndome algo reconfortada...ven Cuco,ven.
Por cierto para esa chusma que no llega a fin de mes, como la Espeagarrá, y al hilo de lo dicho por Cuco y demás: en Usamérica, incluso te regalan un arma en algunos bancos por domiciliar tu nómina, y no como aquí con las mariconadas de vajillas y demás...
(Véase Bowling for Columbine...)
¿En qué banco, Garra? Me siento un tanto desprotegida en Tara desde que los yankis pasaron por aquí y lo arrasaron todo. Se llevaron nuestras mejores armas y sólo nos dejaron un trabuco de plástico. Y Rhett... desde que volvió no es el mismo. No sé qué le han hecho. Anoche le pillé mesándose el bigotito y cantando un romance en falsete.
Ay, cuco, con lo nerviosa que estoy (ahora sí) y muertadesueññoquenomehadadotiempoadormir y ahora me tiras los tejos?? Que me pongo colorada, hermoso, ya me pienso una respuesta para la vuelta. Ayayayayayay, que no puedo ni pensarrr... ¡¡¡ Vamosnos ya, hoombre!!! ¿Y qué dices de mi castidad? Creo que me voy a desmayar... Me preparen las sales
Alpargatita.... aquí hay gato encerrado, de la misma manera que Santa Teresa de Jesús, tenía sus levitaciones y visiones de ángeles con dagas un tanto sospechosas, yo creo que aquí hay ciertas metáforas.
¿Qué es eso de las disqueteras con un lindo agujerito, donde se mete un clip?
! Y encima se abre al entrar el clip...!
...."al tiempo que hurgo en el agujerito en cuestión" ...
..." se hunde hasta las entrañas"
Lo que no entiendo es por qué el tesnico te dijo que formatearas el disco duro...
“ Vi a un ángel cabe mí hacia el lado izquierdo en forma corporal... No era grande, sino pequeño, hermoso mucho, el rostro tan encendido que parecía de los ángeles muy subidos, que parece todos se abrasan... Veíale en las manos un dardo de oro largo, y al fin del hierro me parecía tener un poco de fuego. Este me parecía meter por el corazón algunas veces y que me llegaba a las entrañas: al sacarle me parecía las llevaba consigo, y me dejaba toda abrasada en amor grande de Dios. Era tan grande el dolor que me hacía dar aquellos quejidos, y tan excesiva la suavidad que me pone este grandísimo dolor que no hay desear que se quite, ni se contenta el alma con menos que Dios. No es dolor corporal, sino espiritual, aunque no deja de participar el cuerpo algo, y aun harto. Es un requiebro tan suave que pasa entre el alma y Dios, que suplico yo a su bondad lo de a gustar a quien pensare que miento..."
Santa Tere, éso... es un orgasmo.
¿Será fruto del jet-lag esta aparición? ¿Tenemos una santa entre las maris? ¿Una santa orgasmada?
Creo que necesito dormir más.
Ay, cuco, he estado buscando esos bancos que dice Garra, a ver si domiciliando la nómina me regalaban un arma. Pero las deben tener escondidas, o serían las luces navideñas que nos deslumbraban, el caso es que no las encontramos. Lástima, me parecía que habría sido un regalo que ibas a disfrutar con locura.
Antropólogos del mundos: ojo al dato, creo que esta regla nunca falla: no hay nada que refleje tan bien la idiosincrasia de un pueblo como aquellos regalos que los bancos ofrecen a sus víctimas, digo clientes:
EEUU:fusil, subfusil, revólver, ametralladora (menaje armamentístico).
España: vajillas, ollas, cuberterías ,decantador ,copas de cava (menaje de toda la vida).
Y ahora voy a la paradoja, porque sí, ya sabemos que allí no sólo Johny cogió su fusil,y sí, ya sabemos que "como en España...no se come en ningún lao" que levante el tenedor el que no lo haya dicho nunca. Pero...¿no es cierto que los pueblos, barrios y casas usamericanas están hechas para la paz y el recogimiento hogareños, y las cajas,digo casas españolas, invitan a no ir, y a pasar el mayor tiempo posible en el bar de la esquina?
Entonces, ¿no sería más propio que los bancos de allá dieran lo de los de acá, y viceversa? que digo yo que será más propio ir con el arma al salón ,llamése bar, y disfrutar de tanto utensilio de cocina en el hogar.
Ha sido la reflexión del día patrocinada obviamente por cervezas piiiiiiiiii.
Vale vale, ya me voy al momento surrealista del día, dado el surrelato.
Bueno, hermosa, interrumpo tu paja mental para haceros saber que ¡el milagro se ha repetido!
Increíble pero cierto. Debido a ciertos problemillas de navegación decidí (no sin antes consultarlo con la almohada y el hombre que vive debajo de la cama de cuco) dejar de invitar a los vecinos a adsl y volver a encriptar mi red. Para ello pulsé el botoncito de reiniciado y esperé a que se encendieran las lucecitas. Nada. Se encendían dos, pero WLAN estaba apagada. Configuro el cacharro-ruter en mi pc, le doy nombre a la red, le pongo contraseña, cambio de canal y vuelvo a llevarme el cacharro para conectarlo a la línea telefónica. Nada, sigue sin encenderse la lucecita del WLAN. Llamo al servicio técnico. Me hacen repetir toda la operación. Me confirman que mi router está averiado y me dan un número de teléfono para que la empresa de los routers me lo cambie (de lunes a viernes, de 10 a 17 horas, para que me resulte cómodo). Como es día 30 y fuera del horario de llamadas, decido aplazar mi reclamación hasta el día 2. Hasta aquí todo lógico y cansino a partes iguales.
Día 2, de madrugada. Me despierto de la siesta hacia la una y media y saco al perro. Vuelvo y no tengo sueño. Veo lo que el viento se llevó (hacía mucho que no me veía en tv) y el router, que está al lado de la tele, parece tener encendida la lucecita dichosa. No puede ser, me digo. Si está roto. Pero decido comprobarlo y enciendo el pc.
Funciona. Ante mi estupefacción. No he visto ciencia más inexacta.
Será la tierra roja de Tara. Tengo entendido que es milagrosa.
Se ha vuelto a apagar. La lucecita del WLAN se cree luzdeárboldenavidad o luzindicadoradedirección. ¿Será una señal que no sé interpretar? ¿A qué juega este router? Me resulta tan desconcertante como un hombre. Creo que lo tendré que cambiar por otro (con más luces). Me refiero al router.
... y se acaba de encender. Me da la risa. Menudos reflejos retardados.
Búscate mejor una mujer-router. Ésa no dará sorpresas, porque no tendrá por qué
¿Alguna mujer-router dispuesta a ofrecer sus servicios de comunicación por aquí? Hmmm... pondré un anuncio en la intranet de los estudios.
Querida O'hara, prestaría mis servicios gustosa, si no fuera porque Adelaida y Clarita, requieren todos mis esfuerzos.
Oh cielos, mi moño está despeinándose debo arreglar este desaguisado
Adelaidaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
Excusas, señorita. En cuanto tenga el moño aviado y con las agujas emisoras bien colocadas, quiero verla en Tara prestando sus servicios. Será recompensada con un delicioso té after dinner (té negro, cacao y menta) y unas pastas (a elegir: tallarines, espirales, espaguetis o coditos).
Por cierto, querida, me apellido O'Jara, de la Jara de flor blanca que inunda los bosques mediterráneos. Tan mediterráneos como las alpargatas... Bueno, que me disperso, anuncio que en estos momentos, además de no tener router (se supone que me lo entregan mañana), tampoco tengo ordenador (más difícil todavía). Está internado, a ver si se recupera de tanta incidencia y se relaja y abre la boca del grabador de cd's. Ay, qué sinvivir (en mí).
Srta. O'Jara, le está bien empleado por entregarse a las nuevas tecnologías, y dejar que esos malévolos mecanismos invadan la paz de Tara y atenten contra la tradición sureña, ya nunca será lo mismo aún la recuerdo manejando con su dulce encanto el ábaco,pare hacer el recuento de las balas de algodón.
Suyo siempre
¡Ay, Sr. Banquero!¡Cuán en lo cierto está Vd.! Ya nadie se acuerda de las tradiciones que nuestros ancestros se sacaron de la manga... Creo que me tendré que inventar las mías propias.
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