C'EST ECLOSSION crónica de una velada "de oro"

Mami me despertó de la siesta con suaves toquecitos y susurros. Me había levantado al alba para ayudar a recoger el algodón antes de la llegada de las lluvias. Es muy cansado eso de recoger algodón. Mami me lo advirtió. Me levanté dejándome rodar hasta el borde de la cama y dejé que Mami me ciñese el corsé bien fuerte. Luego me obligó a comer algo para mostrar mis modales de señorita sureña en casa del anfitrión. Pero ya era muy tarde y apenas probé bocado. Corrí hacia el coche de caballos y le pedí a Wilfred que se diera prisa. Cuando llegué ya estaban allí casi todos: Catherine, Audrey, Sobirra con su electroduende y su marido, el médico, Brad y nuestro anfitrión "de oro" que trabajaba febrilmente en la cocina. Llegó entonces un amigo del médico, forastero, y poco después, Garra. Audrey iba llevando platos a la mesa mientras el anfitrión terminaba de freír el queso. Cuando me asomé al comedor me quedé perpleja ante lo espectacular de la cena: una tremenda fuente de salmorejo (menos mal que no tenía que besar a nadie), ensalada de pimientos asados, sanduiches deliciosos, sushi mediterráneo-fusión (de jamón, de pollo al curry, de ahumados con aguacate...), queso camembert frito con mermelada, paté, tortillas, queso de cabra también con mermeladas variadas... Ay, Mami, yo quería probarlo todo... pero había que dejar sitio al postre y fui fuerte. Sólo cené 6 porciones de queso frito, 5 tostadas con queso de cabra, un bol de salmorejo, 4 sanduiches, 12 porciones de sushi, 23 cuadraditos de tortilla (sin picos) y ya no me acuerdo de nada más porque sufrí una inexplicable lipotimia que me tuvo traspuesta hasta los postres. Oía voces de fondo, hablando de experiencias personales, de "conchas" y "coger" en el país del forastero, de pasajeros conflictivos y medidas de seguridad... ¡Y entonces vino el pissoftart! Se interrumpió la terapia de grupo y disfrutamos de un auténtico "chakleitkeik" con salsa de chocolate caliente y nata montada, la "bakehabla" que trajo Garra y el flan de leche condensada. Isabel quedó a la altura del betún.