15.6.08

NICHT FICKEN, PIIIICKEN


Maris,
CONVOCATORIA DE PICKI
Jueves, 19 de junio
- detalles en el interor -
(con perdoncito del Moscow Revival, que está superinteresante)

13.6.08

Moscow revival


Entrada dedicada especialmente a Garra y StrayCat (porque se lo están perdiendo, se lo están perdiendo y no les llegarán ni los rumores con el estruendo de las olas caribeñas).
Qué bonito momento, qué bella sensación la que tuve el lunes pasado en una gran superficie llamada Alcampo (Auchan para los franceses). Sufrí un flashback repentino que me llevó, sorprendentemente, al verano de 1995 en Moscú de la Rusia, donde hacer la compra era siempre una aventura de resultado incierto y la costumbre era acaparar lo que fuese que el caprichoso azar dispusiera ese día en la tienda: diez paquetes de salchichas, 500 rollos de papel higiénico, 1 kg de queso (era una barbaridad como la del papel higiénico, por el precio y la escasez), 50 paquetes de fideos chinos instant, 3 decenas (un cartón ruso) de huevos... Nunca pude comprar todo esto en un día. El mecanismo era muy similar al de la carta a los Reyes Magos:
1- Escriba sus deseos de artículos a comprar en una lista.
2- Pórtese bien los días previos.
3- Ármese de valor y paciencia y vaya a todas las tiendas del barrio, mirando bien por si apareciera algún producto de la lista en un puesto callejero improvisado.
4- Como sólo encontrará (con suerte) el 30% de los productos de su lista y nada le garantiza que mañana queden existencias, compre todo lo que el dinero que lleva encima le permita.
5- No olvide que, para evitar el acaparamiento de víveres, deberá pasar primero por caja y obtener su ticket (previo pago) y volver a hacer cola en cada sección para recibir su compra. En el caso del queso son tres colas: para pedir la cantidad deseada (si la hay) y anotar el precio que el tendero escribe sobre el envoltorio, para pagarlo en caja y para entregar el ticket y ser premiado con una adquisición que el resto envidiará (hubo miradas asesinas en alguna ocasión).
6- No sea iluso y no anote en la lista cosas que jamás encontrará, como por ejemplo: lejía, papel higiénico suave, huevos (bueno, a veces ocurren milagros) o filetes de ternera. Sepa que si se le antoja una botella de vino español (Don Simón) le costará lo mismo que en España un Don Perignon en el Ritz, decántese por el vodka que le saldrá a precio de litrona y haga suyo este lema: "Esto es lo que hay".
7- Si sobrevive se habrá convertido en alguien respetado y admirado por el pueblo ruso, que inteligentemente se pregunta (y le preguntará) qué hace alguien como Vd. en un sitio como éste.
Las cosas han cambiado bastante y ahora hay supermercados a la europea en casi todos los barrios moscovitas, bien surtidos y con ofertas del día (algunos regalan las bolsas). Espero que este revival no dure mucho, que sólo tengo medio depósito de gasoil y una berenjena y cuatro huevos en la nevera.
Aunque, si sobreviví a aquel verano, bien puedo sobrevivir a éste.
P.D.: Garra, Cat, traed lo que podáis si no habéis dejado las neveras llenas y unas garrafas de combustible (y unas tortillas de trigo, queso en lonchas y jamón cocido para las maris)