Cito fragmentos de una
noticia encontrada en la red y que me tiene estos días pensativa y dubitativa vagando por la plantación, pues hasta que no me pruebe alguna prenda con ese enigmático tallaje de jeroglífico no estaré segura de qué soy realmente. Esta es una crisis de identidad de primer orden.
"ESTUDIO ANTROPOMÉTRICO
El 40% de las españolas tiene problemas con la talla de ropa 'siempre o alguna vez'
Sólo el 12% de las participantes en el estudio antropométrico sufre obesidad
Ocho de cada 10 tienen un índice de masa corporal normal
El informe recomienda la adopción en España de un sistema de tallaje más preciso
La morfología de las mujeres se ha agrupado en tres grupos: diábolo, campana o cilindro"
Y digo yo: ¿no se les podría haber ocurrido algo más poético para la nueva nomenclatura? Si mi modista oyera esto se echaría las manos a la cabeza, qué poco glamuroso, válgame el cielo de Tara. ¿Cómo puedo yo, que soy capaz de hacerme un vestido con un grueso cortinaje de terciopelo, verme reducida a figura geométrica de segunda?
"10.000 mujeres medidas en cuatro meses
Las mediciones que durante cuatro meses se han realizado a más de 10.000 españolas muestran que en España existen tres morfotipos generalizados en los que pueden clasificarse la mayoría de las mujeres. Se trata del modelo 'diábolo', en el que se engloba el 39% de la población; 'campana', que caracteriza al 25% de las mujeres; y 'cilindro', en el que están encuadradas el 36% de las españolas.
Por grupos de edad, en la pubertad y juventud predomina el cilindro -sin curvas-, mientras que entre los 31 y los 60 años prima el modelo diábolo -también conocido como 'guitarra', ya que la cintura mucho más estrecha que hombros y caderas-. A partir de los 60, la campana -también llamado tipo 'pera' ya que sobresalen las caderas- es lo más extendido.
Hasta ahora nunca antes se habían catalogado estos tipos, ya que la anatomía se había establecido siempre a partir de categorías científicas en función del sexo masculino."