Como lo prometido es deuda, aquí extraigo y saco totalmente de contexto las siguientes palabras que recibí en un cariñoso correo electrónico hace un par de meses. Promesa cumplida, deuda saldada y mi churro dentro del humeante chocolate...
Míralo de esta forma: si lo hago yo solo será como una pajilla, está muy bien pero no da el mismo gusto que si lo hacemos los dos, ejem, no he leido el blog de las maris pero aquí tienes el título de un post para febrero; "pajillas no, gracias" o "pajillas!!! por qué no?"... el caso es que a parte del lio que me estoy tejiendo digo por qué hacerlo solo si podemos hacerlo los dos, y no me digas que te sientes como una jovenzuela (o jovenzuelo) de 15 años que se pregunta si un orgasmo dolerá mucho...